domingo, 22 de febrero de 2015

Iglesias de Sevilla. Segunda Parte

Después de mucho tiempo sin escribir con el tema de los exámenes y como ya adelantamos en el primer artículo dedicado a las iglesias sevillanas, en esta nueva entrada vamos a hablar de los templos de San Juan de la Palma y de Omnium Sanctorum, también de estilo gótico-mudéjar, aunque muy transfomados a lo largo de su historia.

Iglesia de San Juan de la Palma

Este templo se sitúa al principio de la popular calle Feria, en pleno Centro Histórico de la ciudad. Su verdadera advocación es la de San Juan Bautista, recibiendo su conocida denominación a raíz de una leyenda de la que ya hablamos en el primer artículo sobre los misterios de la Semana Santa de Sevilla, en una época en dónde había en la ciudad muchos herejes. De la primitiva iglesia medieval solo han llegado a nuestros días la portada gótica de los pies, el arranque de la torre y la bóveda de la Capilla Sacramental.

Azulejo en el exterior del templo dónde se narra la leyenda. Fuente: Leyendas de Sevilla

La iglesia se levanta sobre los restos de una antigua mezquita almohade, y puede fecharse al rededor de los siglos XIII o XIV cuando tuvo lugar la conquista de Sevilla. Como ya sabemos, este templo, es sede canónica de la Hermandad de la Amargura, también conocida como el Silencio Blanco, ya que la imagen del Cristo se encuentra bajo la advocación de Jesús del Silencio bajo el Desprecio de Herodes y porque sus nazarenos visten con túnica y antifaz blancos. Igualmente es sede de las hermandades de gloria de Nuestra Señora de la Cabeza y de la de Nuestra Señora de Montemayor.


Exteriormente el templo se estructura en dos puertas de entrada, una que da a la calle Feria, de estilo gótico y labrada en piedra, datada en el siglo XV, y otra a la plaza de San Juan de la Palma. A la derecha de la primera de ellas se levanta la torre, en la que se pueden distinguir con claridad dos cuerpos, el primero en el que se conservan vestigios del antiguo alminar de la mezquita y otro cuerpo superior fechado en el siglo XVIII, compuesto por una espadaña con dos cuerpos de campanas. La otra portada de ingreso al templo, desde la que hace su salida procesional la Hermandad de la Amargura, es de traza sencilla, formada por un portalón adintelado en cuya parte superior hay un retablo cerámico con una frase dedicada al titular del templo. La iglesia consta de tres naves separadas por pilares que sustentan arcos de medio punto siendo la techumbre de madera. La iglesia está presidida por el Retablo Mayor de finales del siglo XVIII que vino a sustituir a otro anterior ubicado en la actualidad en la Iglesia de San Juan en San Juan de Aznalfarache.


La Capilla Sacramental, propiedad de la Hermandad de la Amargura, se encuentra en la nave del Evangelio. Esta Capilla consta de dos tramos, que son cubridos uno por una cubierta mudéjar y el otro por una cúpula y es de planta rectangular, presentando abundante decoración con pinturas de evangelistas del siglo XVIII o una pintura de la Sagrada Cena del siglo XVII. En el primer tramo frente a la reja de entrada a la capilla, se encuentra una hornacina en la que recibe culto Nuestro Padre Jesús del Silencio atribuído a Pedro Roldán o a su propio taller a finales del siglo XVII.


Iglesia de Omnium Sanctorum

Avanzando a lo largo de la calle Feria, nos encontramos con una de las iglesias más antiguas de la ciudad, por no decir la que más. Omniun Sanctorum fue levantada en la segunda mitad del siglo XIII, siendo uno de los templos que mejor conserva el aspecto medieval de aquella época. A consecuencia de un terremoto en el año 1356 la iglesia fue reconstruída durante los siglos XIV y  XV. En los años treinta del siglo XX fue incendiada como otras iglesias de la zona (San Julián o Santa Marina por ejemplo) no reponiéndose de nuevo sus cubiertas hasta el año 1993.

Fuente: Desconocida
Su silueta es de las más representativas de las iglesias medievales de la ciudad de Sevilla. A sus pies presenta una fachada principal muy interesante, con la típica portada gótica de piedra adelantada respecto del paramento. Sobre ella se abre una pequeña ventana de traza mudéjar y abundante decoración  y un rosetón gótico para la iluminación de la nave central, así como dos más pequeños para las naves laterales. Cuenta además esta iglesia con otras portadas situadas en las naves laterales de estructura similar a la principal pero algo deterioradas por el paso del tiempo. Junto a la fachada principal, se alza una esbelta torre que se conserva de la época islámica y que aparece decorada con paños de sebka parecidos a los de la Giralda, en la que se inspira, a base de reducidos arcos ciegos entrelazados.

Detalle de la torre. Fuente: minube.com

Esta iglesia erigida bajo la advocación de todos los Santos, es sede canónica de las Hermandades del Cristo de las Almas o de los Javieres y de la Hermandad del Carmen Doloroso, que hacen su salida procesional el Martes Santo y el Miércoles Santo respectivamente. Fue en Omnium Sanctorum donde tuvo lugar la fundación de la primitiva Hermandad del Silencio en la capilla del Patronazgo de los Cervantes, tal y como reza un azulejo en su interior.

Entre sus bienes muebles cabe destacar un Crucificado del año 1.592 atribuído a Andrés Ocampo, y una imagen de la Virgen de todos los Santos de Roque Balduque, así como pinturas de Juan del Espinal. Esta iglesia está declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento.

Esto es todo por el momento. Un saludo y gracias por las visitas.


Fuente: Conocer Sevilla. 
Fuente: Grupo Arte Sacro

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