sábado, 13 de diciembre de 2014

Misterios de la Semana Santa de Sevilla (III).

Aquí os dejo la tercera parte del conjunto de artículos dedicados a las leyendas y misterios relacionados con la Semana Santa de Sevilla. En esta ocasión, más que de mitos y leyendas, vamos a hablar de algunos apuntes curiosos que pocos conocen:

Los costaleros de Sevilla

La existencia de los costaleros en la Semana Santa de Sevilla puede remontarse alrededor del siglo XVII, cuando unos trabajadores que se ganaban la vida transportando grandes cargamentos, comenzaron a portar la Custodia de Arfe en la festividad del Corpus Christi. En esos momentos no se les llamaban costaleros sino "gallegos" ya que en su mayoría, eran trabajadores procedentes de las regiones del norte.

Fuente: Te Interesa

Ya en el siglo XIX, los "gallegos" sacaban todas las cofradías, pero en el año 1874, en la Hermandad del Gran Poder, existía un gran malestar por la falta de seriedad de los costaleros. Poco despúes, la Hermandad estudió este problema y un grupo de hermanos presentó a la Junta de Gobierno un proyecto que haría sustituir la cuadrilla de costaleros por una serie de mecanismos. Este proyecto vio la luz gracias a unas cuotas extraordinarias abonadas por los hermanos y se tuvo el correspondiente permiso del Arzobispado.


Sin embargo, cuando llegó la hora de realizar la Estación de Penitencia, el nuevo invento no obtuvo el agrado deseado, por lo que al año siguiente se volvió a echar mano de los costaleros, hasta que en el año 1.929 se quiso probar con un sistema de rotación por neumáticos, que también resulto ser un fracaso. Está claro que como los costaleros no existe otro mecanismo único para portar al Señor y a la Virgen María.

A partir de la década de los años 40, como ya hemos hablado en las dinastía de capataces, comienza la época dorada del mundo del martillo y el costal con capataces como Salvador Dorado "El Penitente", Ariza "el Viejo" o Rafael Franco entre otros, que comandaban cuadrillas profesionales de costaleros. La profesionalidad en el mundo del costal conoció su declive a partir de los años setenta ya que era muy frecuente ver a los pasos arrastrando los zancos o los plantones de los costaleros a las Hermandades, cosa que le ocurrió a la Soledad de San Buenaventura, que apunto estuvo de no realizar su estación de penitencia de no llegar a ser porque la Hermanadad de Montserrat cedió parte de su cuadrilla, procesionando sólo con el paso de palio.

 El declive de la profesionalidad no sólo vino por esta causa, sino también empezó a llegar poco a poco a España, a pesar de no tener aún la concepción de Estado Social con la actual Constitución de 1.978, empezaron las primeras políticas sociales a proliferar, junto a otras actividades de fomento, es decir, se producen cambios socio-económicos que hacen desarrollar la actividad en otros ámbitos, quedando la profesionalidad definitivamente en la costalería a finales de los años 80, siendo el último Salvador Dorado, precisamente, en el Santo Entierro de Dos Hermanas. La desaparición de los trabajos de cargadores de muelle y otros esfuerzos físicos de este tipo, llevan a esto.


Las cuadrillas profesionales fueron sustituidas por cuadrillas de hermanos. La Hermandad de los Estudiantes fue la primera en incorporar a las trabajaderas de sus pasos a costaleros hermanos no profesionales. Esta cuadrilla se estrenó por primera vez en el año 1.973 y estaba comandada por "el Penitente" y Manolo Santiago, donde su hijo sigue esta tradición en la actualidad.



En la actualidad, únicamente la Hermandad de Santa Marta, lleva una cuadrilla de costaleros profesionales bajo el paso del Traslado de Jesucristo al sepulcro, aunque de manera simbólica, siendo el precio de "1 peseta" (por confirmar este último dato). Los hermanos Villanueva no necesitan costaleros profesionales tampoco...

Fuente: Trianeando por Sevilla

El atropello del palio de la O por un tranvía




El Viernes Santo de 1.943, la Hermandad de la O regresaba a Triana. Por ese motivo, la línea de tranvías que llegaba hasta el Patrocinio se interrumpía, por lo que algunos de éstos debían seguir el lento caminar de la Cofradía situándose tras el paso de palio y la banda de música. En esa ya noche de Viernes Santo, por la calle Callao, uno de los tranvías de esa línea perdió el control y no pudo frenar por lo que impactó contra el costero izquierdo del paso. Por suerte, según las crónicas de la época, el paso se encontraba levantado, por lo que el choque fue mucho menor aunque el paso en sí quedó en un lamentable estado. Dentro de ese paso, se encontraba de costalero Salvador Dorado "El Penitente", donde acabó sus días como costalero al tener una leve lesión en los riñones, pero luego seguiría su camino como uno de los grandes capataces de la Semana Santa de Sevilla.

Fuente: Galeón



Tras los hechos se procedió a apagar la candelería del paso y  se sacó a la Virgen del mismo a la cual se la despojó del manto y de la corona que llevaba. Al mes siguiente, la dolorosa estuvo expuesta en besamanos y se celebró en la iglesia de Santa Ana de Triana una Misa de Acción de Gracias, tras la cual se dio lugar a una procesión extraordinaria de la Virgen que fue colocada en el paso de la Divina Pastora.

Más adelante, nuevos artículos de la mano de Pablo Jurado Fernández y mía, y muchas gracias por las siete mil visitas del blog.

Fuente: Boletín "El Muñidor" (Santo Entierro de Dos Hermanas). Año 2.013. "Mi paso por el Santo Entierro" (Manuel Antonio Santiago Muñoz).
Fuente: Arte Sacro, Salvador Dorado "El Penitente"
Fuente: Nubes de incienso
Fuente: Semana Santa de Sevilla día a día 

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