lunes, 1 de diciembre de 2014

El Silencio, la Madrugá en estado puro.

Primeramente, quería disculparme con nuestros lectores por las más de dos semanas que llevamos sin escribir, pues la Universidad de Sevilla y otros temas de índole personal no nos dan tregua ninguna para poder escribir.

Antes de empezar a leer, hay que adentrarse en esta gran entrada creada por mi primo Carlos y yo, como no puede ser de otro modo, con las míticas "8 Saetas del Silencio", una de las mejores, por no decir la mejor, piezas existentes de Música de Capilla. Aquí os la dejo. Os llevará directamente al pasado tan sólo con leer y oírlo:


Fuente: elcostal.org
La del Silencio, es la Hermandad, ya sea de Penitencia o de Gloria, más antigua de la ciudad de Sevilla, pues se funda en la Cuaresma del año 1.340, en la Parroquia de Omnium Sanctorum en la popular calle Feria ocupando en su interior la capilla del patronato de los Cervantes. La sede de esta Primitiva Hermandad es la Real Iglesia de San Antonio Abad, encontrándose en pleno centro de Sevilla, en concreto en la calle del Silencio, teniendo además otra portada que da a la calle Alfonso XII.

La historia de la Hermandad de El Silencio es bantante larga, viendo sólo el año en el que se fundó. José Bermejo y Carballo siempre tuvo una opinión distinta, pues siempre creyó que se fundó en 1.578 en el Hospital de las Cinco Llagas, lo que hoy en día es el Parlamento Andaluz como sabrán todos. Santiago Montoto cita un año después el año de fundación, pues en la "Traslación de la Virgen de los Reyes a la Capilla Real" de 1.579, fue establecido según rigurosa antigüedad, y la cofradía de la Santa Cruz de Jerusalén iba en el puesto decimoquinto de 26 Corporaciones presentes aquél día. Hay varias teorías más, pero las que hoy día se consideran oficiales son las de 1.340.

Encontrándose en la Capilla del Patronato de los Cervantes, sus primeras Reglas o Estatutos fueron aprobadas por el Arzobispo de Sevilla, don Nuño de Fuentes, el 22 de febrero de 1356, prescribiéndose en estas ordenanzas la procesión de penitencia en la madrugada del Viernes Santo, el socorro a los necesitados y la entrega de dotes a doncellas pobres y en trance de contraer matrimonio. El 14 de abril de ese mismo año, hace su primera Estación de Penitencia. Lo hizo desde la ermita de San Antón hasta la de San Lázaro a extramuros de la ciudad, procesionando con un atuendo morado y sin brillo parecido al de Jesucristo, incluido corona de espinas y pesada cruz, de donde viene el nombre de "nazareno" para los penitentes de la Semana Santa sevillana.

En el siglo XVI, concretamente en 1.546, estando en el Hospital de las Cinco Llagas, ya era el momento de hacer Estación de Penitencia con pequeñas imágenes. En 1.571, se traslada a la calle Rioja, a la Capilla de la Santa Cruz de Jerusalén. Ocho años después, ya sería Hermano Mayor el escritor d. Mateo Alemán, siendo pieza clave en la historia de esta Hermandad. El 14 de abril de 1.579, adquirió en propiedad la Capilla del Santo Crucifijo y una parte del huerto del Hospital y Real Casa de San Antonio Abad, donde El Silencio se establecería canónicamente.

El propio escritor, Mateo Alemán, redactaba nuevas Reglas con la ordenación de la cofradía, obras de caridad y rescate de los presos de la Cárcel Real, siendo aprobadas el 24 de abril de 1578, posteriormente renovadas e ilustradas con pinturas de Francisco Pacheco. El 29 de septiembre de 1.615, la Hermandad hizo "Voto y Juramento de creer, proclamar y defender, hasta derramar su sangre, si preciso fuere, que María Santísima, Madre Dios y Señora Nuestra, fue concebida sin pecado original", siendo la primera congregación que llevó a cabo este Voto y Juramento. A raíz de esto, en el año 2.015 la Hermandad celebrará el 400 Aniversario de esta efeméride.

 A lo largo de estos años, han surgido un gran número de cofradías en el resto de España bajo su nombre y esta misma advocación. Se centra en las Basílicas de la Santa Cruz en Jerusalén, San Juan de Letrán, y Santa María la Mayor, de Roma y a las del Salvador, y Santo Sepulcro, de Jerusalén.  Numerosas órdenes religiosas han sido conocidas en relación con la Hermandad de El Silencio.

El día 16 de julio de 1.824 fue declarada Archicofradía, pero quizá esto no es lo que caracteriza más a la Hermandad, siendo la Declaración Dogmática de la Concepción Inmaculada de Nuestra Señora, dándose en marzo de 1.849.

Por el orden, recogimiento, seriedad y silencio absoluto con que, inmutablemente, lleva a cabo su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, esta Hermandad es conocida vulgarmente por la Cofradía del Silencio, constituyendo su salida y tránsito por la catedral una de las notas más emotivas y famosas de la Semana Santa sevillana.

Procedamos a hablar de la Sede Canónica.

Fuente: Iglesias de Sevilla
Nos encontramos ante una peculiar iglesia de dos naves, conectadas por arcos de medio punto en cuyos retablos mayores se encuentran las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la de Nuestra Señora de la Concepción, acompañada por San Juan, titulares de la Hermandad. En los muros se pueden apreciar otros retablos de menor tamaño en los que reciben culto otras tallas de gran interés artístico.

A lo largo de sus más de seiscientos años de historia, ha pasado por diversas sedes, como la ermita de San Antón o el Hospital de las Cinco Llagas, antiguo hospital de la sangre, que como sabemos, es en la actualidad sede del Parlamento de Andalucía.

Fuente: Leyendas de Sevilla
El nombre completo de esta Corporación de la Madrugá es: Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla, Archicofradía Pontificia y Real de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén y María Santísima de la Concepción.

Sobre las imágenes, la Hermandad posee como imágenes titulares a Nuestro Padre Jesús Nazareno y a Nuestra Señora de la Concepción además de la Santa Cruz de Jerusalén y otras imágenes secundarias, aunque no por ello menos importantes, como San Juan, San Antonio Abad o San Judas Tadeo, que ocupan los diferentes retablos dentro de la iglesia.

La talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno es una obra de la primera mitad del siglo XVII y de autor anónimo, aunque ha tenido varias atribuciones como Martínez Montañés o Francisco de Ocampo, siendo esta última la más aceptada. Está fechada entre 1.608 y 1.610, ya que vino a sustituir a una talla que ya se citaba en las Reglas de 1.578, y se recoge que en el año 1.611 ya poseía la talla que conocemos hoy día. Representa el instante en que Cristo abraza la cruz momentos antes de comenzar su camino al monte Calvario. Se trata de una talla policromada e ideadada para ser vestida. Ha sufrido varias restauraciones desde la primera en 1.784 y llevada a cabo por Teodoro de San Román, pasando por las cometidas en 1.912 por Luis Ordóñez y en 1.942 por Agustín Sánchez Cid, y finalmente la última en 1.978, de Peláez del Espino.


El Señor porta una cruz  revestida con planchas de carey con cantoneras de plata labrada datada en el siglo XVIII y procedente de Méjico. La corona de espinas, por su parte fue labrada separadamente de la talla del Cristo. Es una talla de madera de cedro, a excepción de los cilindros de los brazon que son de pino de flandes. Es de vestir, poseyendo únicamente cabeza, piernas, manos y pies, aunque el resto del cuerpo se encuentra anatomizado, ya que fue creado con el cometido de ser portada de andas procesionales. Posee así mismo tres juegos de potencias en oro de ley.

Es posible que la talla fuera inspirada en la pintura de Luis de Vargas, llamada "Camino o calle de la Amargura", que existe en una de las capillas instaladas en las Gradas de la Catedral, lo que sería hoy en día la calle Alemanes, donde se disponían los condenados en la plaza del Cabildo (Corral de los Olmos) o en la de San Francisco. Existe una obra de Francisco Pacheco, que hoy en día forma parte de la colección de la familia Ybarra de Dos Hermanas.

Fuente: Cofrades, ABC de Sevilla
Procedamos ahora con María Santísima de la Concepción. Es una talla de candelero para vestir, sin duda, unas de las Dolorosas más trabajadas de Sebastián Santos, sustituyendo a otra más antigua atribuida a Cristóbal Ramos, que actualmente está en posesión de la familia Ybarra. Tenía pocas posibilidades, dicen los datos, de ser restaurada adecuadamente. Aquí, os traigo unas fotos del antes y después de la restauración de dicha talla por la familia Ybarra. Juzguen ustedes mismos:

     
Fuente: Ambas fotos de La Sevilla que no vemos

Actualmente, dicha talla se encuentra en la calle San Vicente, en la casa de Eduardo Ybarra Hidalgo, antiguo Hermano Mayor de esta Archicofradía. Pero esta no es la talla que vamos a tratar hoy, sino de la actual. Fue sustituida en el año 1.954 por la que conocemos, que procesiona en su mítico y característico palio junto a San Juan Evangelista, inspirado en los relatos apócrifos de la Pasión (Acta de Pilato). Sebastián Santos, como es característico en su obra, se inspira en modelos del siglo XVII, aunque introduce para esta talla ligeras variaciones, dotando a dicha talla de un realismo mayor. Lo que más llama la atención, al menos desde nuestro punto de vista, son las siete lágrimas que le caen por el rostro, pudiendo ser una representación de los Siete Dolores de María. La forma de la cabeza con el cuello facilita la inclinación leve de la misma hacia la izquierda, despertando amor y compasión.


Pasando a comentar la talla de San Juan Evangelista, estamos ante una imagen de magnífica calidad, siendo obra de Cristóbal Ramos de candelero. Se ve que su escultor se inspiró en el realizado por Juan de Mesa para su Hermandad vecina de El Gran Poder, la cual el propio Ramos llegó a retocar en algún momento, como ya se ha mencionado en este blog. Juan Abascal le amplió en 1.966 el candelero, sustituyéndolo también por otro de aluminio.

Fuente: Rafaes

Otras tallas a destacar son los Ángeles que acompañan a Jesús Nazareno en el paso del Misterio, San Antonio Abad, siendo una obra de Francisco Antonio Ruíz Gijón de 1.676, y el Arcángel San Miguel, estando atribuido a Pedro Roldán o a su hija Luisa, aunque tampoco se descarta como posible autor a Francisco Dionisio de Ribas.

Hablemos ahora de los pasos procesionales, bueno, de la maravilla de estos pasos procesionales... Si empezamos por el paso de misterio, hablamos de, posiblemente, de los mejores pasos que existen en toda España. Se trata de un paso neobarroco, presentando la originalidad del contraste entre zonas talladas con motivos vegetales y con perfiles y la estructura de la canastilla sin talla, reforzado por un dorado de tipo mate para estas zonas.


Fue tallado en 1.902 por José Gil, según diseño de José Rodríguez Ordóñez. Del tallado, dorado y estofado de las cartelas que figuran en el frente y en los costados, como de los querubines, se encargó el tallista Juan Luis Guerrero, oficial del taller de José Gil. En 1.973 fue dorado por Luis Sánchez Jiménez.

Fuente: Cofrades ABC de Sevilla


Si hablamos del palio, es tontería que diga alguna alabanza, pues todos sabemos a un kilómetro de distancia cómo es este paso. En 1.928, se decide realizar un nuevo paso de palio, que va a ser labrado y cincelado en plata de ley por Cayetano González, y será estrenado en la Semana Santa de 1.930. Para su dibujo parece que se inspiró en la fachada principal de la iglesia de San Marcos de Venecia, conjuntando elementos bizantinos, mudéjares y románicos.


Consta de un friso todo de plata en toda su longitud, encuadrado por cornisa y arquitrabe, colgando calados, que sirven de sujección de cincuenta y dos borlas de macolla de plata y pedrería. Sobre el friso se sitúan penachos semicirculares, entre simbólicas jarras de azucenas, que posiblemente fueron inspiradas en las que se encuentran en la Giralda, y en los que se desarrollan pasajes de la vida de la Virgen, desde su nacimiento hasta su Coronación. 

Fuente: 20 minutos

Los respiraderos también están a modo de friso, dividio por arcos peraltados que apean sobre columnas poliformes, y que recuerdan a los claustros medievales. Completa el conjunto las excelentes y originales piezas de bordado: el manto y la saya de la Virgen, del taller de Hijo de Miguel Olmo (1.916), de diseño de Herminia Álvarez Udell. Se completa el bordado del palio y de los faldones en 1.917 y 1.918, respectivamente.

Fuente: La Sevilla que no vemos

Aquí os dejo una imagen del antiguo palio, que tampoco se quedaba atrás:

Fuente: La Pasión del Costal
Sobre las insignias, la que debemos destacar por encima del resto, es la Cruz de carey de esta Hermandad. Está realizada en madera de teca, recubierta de planchas de carey como dijimos más arriba, con ángulos y perfiles de plata labrada, y sin cantoneras en sus extremos, presentando en el cruce de sus brazos el emblema de la Hermandad. El estilo de la plata labrada corresponde al barroco inicial, con temas vegetales bastantes estirilizados formados por "ces" vegetalizadas y penachos trilobulares.


Hay otras piezas valiosas, como la túnica del Señor de Salida, la normal, la saya, el simpecado, los paños de bocinas y estandarte, la peana de plata del paso de la Virgen, etc.

Sobre la Estación de Penitencia y la cofradía en sí, se trata de una Hermandad en continuo crecimiento en lo que se refiere al número de hermanos nazarenos que cada Madrugá se viste con la túnica negra de cola con cinturón de esparto y antifaz del mismo color, pasando de los mil nazarenos. Portan cirio de color morado. No llevan la cola cogida por detrás de la faja, como el Santo Entierro de Dos Hermanas u otras Hermandades, sino que la llevan cogida al brazo, como ocurre en algunas Hermandades respecto a las últimas Reformas de Reglas, como el Gran Poder de Dos Hermanas (o al menos era lo que se buscaba, debo confirmar este dato).

Fuente: Sevilla, eterna Primavera

Su austeridad y la seriedad de sus nazarenos es de admirar siendo digna de contemplar en cualquier punto de su corta Estación de Penitencia, ya que son muchos los detalles y curiosidades que la caracterizan, desde el principio hasta el final, como en el caso del Hermano Mayor, que porta la llave del Sagrario de San Antonio Abad o la espada que porta uno de sus hermanos nazarenos y que simboliza el Voto Concepcionista que juró la Corporación. Desde la formación en que entran los nazarenos, contado por algunos hermanos de dicha Hermandad, hasta la salida del Templo una vez recogida la Cofradía, es una seriedad que no rivaliza con nadie.

Fuente: hermandaddeelsilencio.org

Se forman los nazarenos desde que entran a San Antonio Abad, antes de empezar la Estación de Penitencia, en absoluto silencio, sin pestañear. En Sevilla, a diferencia de Dos Hermanas (que no aprendemos...), la gente suele estar en silencio con las cofradías de negro, pero esta es especial, pues la gente no se atreve a decir ni siquiera ningún comentario respecto de la cofradía hasta que concluye.
Los capataces de la cofradía son Antonio de León, Juan Reina, Antonio Maya y Fernando Fernández Goyer. Nunca encontrarán las igualás de esta Hermandad por Internet ni en otros medios, sólo los hermanos tienen derecho a salir de costalero y son notificados vía correo postal. Ya sabemos lo intimista que puede llegar a ser esta Hermandad en todos sus aspectos. Se requiere, además, mínimo un año de antigüedad, al igual que para salir de nazareno, entre otros requisitos.

Los pasos portan, ambos, Música de Capilla, interpretándose las famosas "8 Saetas de Silencio" de orden alterna, intercalando la primera (ejemplo: saeta 1, saeta 2, saeta 1, saeta 3, saeta 1...). Se trata de una pieza fechada entre siglo XVII y siglo XVIII. Es la primera obra importante que tenemos de este estilo, destinada específicamente al acompañamiento procesional, y cuyo título original es “Canciones a Tres” para dos oboes y fagot. Esta obra se atribuye al que fuera fagotista de la Iglesia del Salvador de Sevilla, Francisco de Paula Solís, convirtiéndose en referencia obligada para las posteriores composiciones que componen el repertorio de este género.

Una pieza dedicada también la creó Francisco Melguizo en el año 1.981, adaptando esta pieza anterior a marcha de palio, tocada por muchas Hermandades, entre ellas, este año, el Santo Entierro de Dos Hermanas. La marcha es llamada "La Música del Silencio". No se toca evidentemente en la Hermandad de El Silencio.



Cantores de Hispalis también tiene una sevillana dedicada a esta Corporación:



Bueno, creo que ya hemos escrito todo, o casi, que podríamos escribir. Muy pronto, o no tanto, os traeré más entradas interesantes antes de que comiencen las Navidades.

Fuente: Nazarenos de Sevilla, Tomo I. ABC de Sevilla.
Fuente: Página Web de la Hermandad de El Silencio.
Fuente: Cofrades, ABC de Sevilla.
Fuente: Página Web La Sevilla que no Vemos.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Cuáles son las marchas que se escuchan de fondo al principio del vídeo de la sevillana de Cantores de Híspalis? Gracias y un saludo

    ResponderEliminar
  3. Me parece que una es Estrella Sublime y otra Ione o Jesús de las Penas.Un saludo y perdón por tardar en contestar.

    ResponderEliminar